La sociedad está
cambiando y eso también se pone de manifiesto en la política
española.
Desde hace un
tiempo se han ido sucediendo varias modificaciones en la forma de ver
la política por parte de la sociedad.
Hasta hace dos
años en España estábamos representados principalmente por dos
partidos políticos que se alternaban la gobernabilidad del país
obtenida con mayorías absolutas. Así que aunque estábamos en un
modelo parlamentario, se asemejaba bastante al presidencialista usado
en EEUU ya que al tener el gobierno una representación mayoritaria
en las Cortes, poseía la continua confianza del Congreso.
Ahora el
bipartidismo se ha quedado atrás dando paso a la creación de nuevos
partidos políticos que, en algunos casos, han sabido aprovechar el
descontento de la gente para en base a ello crear sus programas
políticos con lemas populistas
Ahora en el
Congreso se esta empezando a dar realmente el sistema parlamentario
recogido en la Constitución, ya que el gobierno debe de pactar las
medidas que quiera aplicar con el resto de formaciones políticas
representadas en las Cortes.
Esto
es beneficioso para el pueblo ya que existe una mayor representación
de sus diversas ideologías y los políticos deben de colaborar
constantemente para sacar sus medidas adelante cubriendo las
necesidades de la mayor parte de la sociedad.
Durante
estos meses ha surgido una gran inestabilidad económica en nuestro
país ante la falta de gobierno provocada por la incapacidad para
dialogar de algunos partidos políticos mas preocupados por ellos
mismos que por el país al que representan.
Esto
ha relentizado la recuperación de nuestro país provocado la
paralización de inversiones y frenando la creación de empleo,
afectando directamente a la evolución de la economía española.
También
se ha dado la proliferación del independentismo en diversos puntos
de España, principalmente en Cataluña queriendo formar un estado
propio sin darse cuenta que todos juntos podemos sumar mas que
separados ya que como se ha puesto de manifiesto, varias empresas
punteras asentadas en Cataluña se están marchando de esta comunidad
para establecerse en otros puntos de España o, en algunos casos
incluso abandonando el país, lo cual hace que tanto la economía
catalana como la española se vean debilitadas.
Desde
hace unos años, han ido sucediéndose las apariciones de diferentes
casos de corrupción, lo cual avergüenza a toda la sociedad.
Casos
en los que se han visto afectados los dos partidos políticos
principales en España hasta hace poco, casos que abarcan desde el
caso Bárcenas, la Gürtel o la Púnica hasta los Ere en Andalucía
pasando por el caso Malaya, el de los Pujol o el caso Nóos.
Estos
casos (y otros) han provocado que la ciudadanía cada vez tenga menos
confianza en los políticos aunque a la mayor parte de ellos les
repugne tanto como a nosotros.